Puede contener spoilers
Casi desde el principio de los tiempos, nacieron los nefilim. Una raza creada por ángeles que yacieron con humanas en el más absoluto de los secretos. Carecen de poderes sobrenaturales pero pueden tomar "prestadas" cualidades de cualquier ser humano. Si la virtud en cuestión, es necesaria para vencer en la eterna lucha entre el bien y el mal, no hay frontera que les detenga... Dentro de los nefilim, hay dos grupos diferenciados: los buenos (los guardianes, que deploran los asesinatos salvo por fuerza mayor) y los malos (los awwim o hijos de las serpientes, que no dudan en asesinar a cualquiera que se ponga por delante, si con esto consiguen más poder).
La lucha entre los guardianes y los awwim no parece tener fin. Las fuerzas están igualadas y los dos bandos necesitan incorporar a sus filas sangre joven. Los nefilim, se reproducen con ayuda de una elegida (una persona de carne y hueso que cuenta con un antepasado nefilm).
Sophie, es una virtuosa del piano. Tiene solo diecinueve años pero vive para la música. Es tímida y algo retraída. Por sus venas corre la sangre de color azul de los nefilm. No lo sabe aún, pero es una de las elegidas.
El gran violonchelista Nathan Grigori, siente la fuerza interior de Sophie. El destino mágico de los nefilim le arrastra hacia ella. En poco tiempo, la pareja de músicos se enamora y Sophie acaba embarazada de Aurora. Nathan, debe renunciar a su amor y abandona a su nueva familia.
Han pasado siete años. Sophie ha dejado atrás sus sueños y se ha dedicado a criar a su hija. La transformación de Aurora está próxima...
Esta novela no ha acabado de convencerme por varias razones:
Nefilim es una novela que pertenece al género juvenil, algo con lo que yo no estoy de acuerdo. Como era previsible, la autora no se recrea en la pasión de los protagonistas. El problema es que tampoco logra transmitir los sentimientos de Sophie y Nathan. El gran amor que sienten y el desgarro de Nathanael por dejar atrás a Sophie y a su bebé. Sin embargo, el toque cruento del libro está a la altura de cualquier libro de narrativa para adultos.
La historia está escrita en primera persona y transcurre a trompicones. Leah Cohn, deja demasiados cabos sueltos en su afán de dotar al argumento de un halo de misterio. Las desapariciones de Nathan me han dejado perpleja y en un estado de confusión continua. De hecho, he tenido que esperar más de 200 páginas para encontrarle algún sentido a tanta ida y vuelta. Lo que sí me ha quedado claro, es que Nefilim tiene una segunda parte que yo evitaré leer.
De los personajes secundarios destacaría a la dulce Cara. Me encanta su lucha por pertenecer al lado correcto pese a quien pese aunque al final me ha decepcionado mucho. En cuanto al villano y a sus secuaces, parecen simples aficionados.
Mi puntuación es 2/5
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